I haven't put pen to paper since June, I think that is the longest I have gone in over seven years. I admit maybe a month or two here or there of not writing, but over three months is insane. but come on, lets be honest here as there has not been much to write about what with concerts being cancelled left, right and centre due to the pandemic.
During this whole crazy season of sorts, I have been been to two concerts which were limited capacity, you had to sit at tables and wear masks throughout, unless you were eating or drinking and your temperature was taken upon entrance to each venue too.
Don't get me wrong, it was a great feeling to be able to hear live music again and watch as the musicians work their magic on a big stage, but it was not the same. As you all know, I am that girl who is always on the front row and it is undeniable frustrating to have that taken away from me. It breaks my heart.....
The first gig I went to was Los Aslandticos at the end of July in Seville, and I was very impressed with how the event was organised and how all the security measures were adhered to throughout. The musicians adapted well and still took to the stage and gave 110% every step of the way. There was plenty of crowd interaction while everyone was singing along with arms waving, and in that split second you forgot that we were amidst a world global pandemic.
The gig was filled with positivity, it gave you an immediate boost and you couldn't help but smile from ear to ear throughout. These seasoned musicians oozed complete professionalism and talent on stage, and it was definitely worth the eight hour return journey.
The second gig I went to wasn't until the beginning of September in Zamora, and this one felt more restricted due to them providing table service for drinks and food (compared to Seville where you could still get up and go to the bar) I was very impressed with all the measures which were put into place for the Z Live Festival. The only downfall was not having any kind of shade for this open air venue under the blasting sun - I ended up looking like a lobster!! I admit I didn't stay for the whole duration due to this and by 8pm I felt like a roasted chicken and had to leave.
I saw The Electric Alley open the festival with a huge bang! They were a fantastic opening act who got the crowd pumped and ready for more. This was the third time seeing them as a five piece and their chemistry is undeniable, they fit together like peas in a pod. Their playing styles complement each other perfectly. They set the bar high for the next band and I wish that moment could have gone on forever. They fill my heart with joy! It is great seeing bands playing again although it is not the same as before, but it is a start to getting back to where we once were - slowly but surely we will get there.
Finally, Thank you for making a secure environment and for giving me faith that it will be alright.
para leer en español ver abajo
No he puesto lápiz sobre papel desde junio, creo que es lo más largo que he pasado en siete años. Admito que tal vez uno o dos meses aquí o allá sin escribir, pero más de tres meses es una locura. Pero vamos, seamos honestos aquí, ya que no ha habido mucho que escribir sobre la cancelación de conciertos a la izquierda, derecha y centro debido a la pandemia.
Durante toda esta temporada loca, he estado en dos conciertos que tenían una capacidad limitada, tenías que sentarte en las mesas y usar máscarillas en todo momento, a menos que estuvieras comiendo o bebiendo y tu temperatura también fuera tomada al entrar a cada lugar.
No me malinterpreten, fue una gran sensación poder volver a escuchar música en directo y ver a los músicos hacer su magia en un gran escenario, pero no fue lo mismo. Como todos saben, soy esa chica que siempre está en la primera fila y es innegablemente frustrante que me quiten eso. Me rompe el corazón .....
El primer concierto al que asistí fue Los Aslandticos a finales de julio en Sevilla, y me quedé muy impresionada con cómo se organizó el evento y cómo se cumplieron todas las medidas de seguridad en todo momento. Los músicos se adaptaron bien y aun así subieron al escenario y dieron el 110% en cada paso. Hubo mucha interacción al publico mientras todos cantan y agitan los brazos, y en esa fracción de segundo te olvidaste de que estábamos en medio de una pandemia mundial.
El concierto estuvo lleno de positividad, te dio un impulso inmediato y no pudiste evitar sonreír de oreja a oreja en todo momento. Estos músicos rezumaban profesionalismo y talento completos en el escenario, y definitivamente valió la pena el viaje ida y vuelta de ocho horas.
El segundo concierto al que asistí no fue hasta principios de septiembre en Zamora, y este se sintió más restringido por el hecho de que brindaban servicio de mesa para bebidas y comida (en comparación con Sevilla, donde aún podía levantarse e ir al bar). Quedó muy impresionada con todas las medidas que se pusieron en marcha para el Z Live Festival. El único inconveniente fue no tener ningún tipo de sombra para este lugar al aire libre bajo el sol abrasador, ¡terminé pareciendo una langosta! Admito que no me quedé todo el tiempo debido a esto y a las 20:00 me sentí como un pollo asado y tuve que irme jajaja.
¡Vi a The Electric Alley abrir el festival con una gran explosión! Fueron la banda de apertura fantástico y prepararon al publico para más. Esta era la tercera vez que los veía como cinco miembros y su química es innegable, encajan como guisantes en una vaina. Sus estilos de tocar se complementan a la perfección. Levantaron el listón alto para la próxima banda y desearía que ese momento hubiera durado para siempre. ¡Llenan mi corazón de alegría! Es genial ver a las bandas tocar de nuevo, aunque ya no es lo mismo que antes, pero es un comienzo para volver a donde estábamos, poco a poco llegaremos allí.
Finalmente, gracias por crear un entorno seguro y por darme fe de que todo estará bien.
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