During quarantine I have had many conversations with family members and friends about how we are all coping, our thoughts about the whole surreal situation that we find ourselves in, and how we are hoping the director will yell, Cut! and this is in fact a movie, and not real life.
It is still hard to process what is happening and to be honest, I am a person who likes my own company, so the lockdown hasn´t been too hard to adapt to, although I do feel like I have had aspects of my life stolen from me. You see, my life revolves around music, whether it be going to see local bands or hitting the road to see national or international bands play in other towns or cities, and not being able to do that is killing me right now and I feel like I cannot breathe.
I had a lot of concerts and trips planned for the year, and every single one has been cancelled up until November, and it is soul destroying. I understand that musicians are losing a lot more than I am as it is their source of income, but concerts for me are like going to church, my one true happy place, and at the moment all I see is dark.
Furthermore, I am an over thinker and have had moments of anxiety during these days, thoughts come into my mind’s eye, of how are we are going to move on from this?, will we be able to attend concerts or even go on road trips in the near future? are drive-in concerts the way forward? or is wearing face masks the new way of life? Is it going to become the next must have fashion accessory? or even an item which you must wear at concerts?
Whereas on the other hand, I also think about how lucky I am, as I had been in Madrid for three nights as part of a week full of gigs, and this was also the week before things took a turn for the worse and the state of alarm was issued. I had been in crowds of people like every time before, without a thought or care in the world, and not even realising how much of a nightmare this would become, or how much I had actually put myself at risk. It is a scary thought, and I try not to replay scenarios in my head of what if's, even with the lockdown. I am taking it one day at a time, following the rules, staying safe and trying to stay positive throughout.
It is all we can do, and I have feeling everything is going to be alright, but we have a long road ahead of us and we just have to know how to steer ourselves in the right direction.
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Durante la cuarentena, he tenido muchas conversaciones con miembros de la familia y amigos acerca de cómo todos estamos lidiando, nuestros pensamientos sobre toda la situación surrealista en la que nos encontramos y cómo esperamos que el director grite: ¡Corten! y esto es de hecho una película, y no la vida real.
Todavía es difícil procesar lo que está sucediendo y, para ser honesto, soy una persona a la que le gusta mi propia compañía, por lo que el cuarentena no ha sido demasiado difícil de adaptar, aunque siento que me han robado aspectos de mi vida de mi parte. Verás, mi vida gira en torno a la música, ya sea para ver bandas locales o salir a la carretera para ver bandas nacionales o internacionales tocar en otros pueblos o ciudades, y no poder hacerlo me está matando en este momento y siento que no puedo respirar.
Tenía muchos conciertos y viajes planeados para el año, y todos han sido cancelados hasta noviembre, y está destruyendo el alma. Entiendo que los músicos están perdiendo mucho más que yo, ya que es su fuente de ingresos, pero los conciertos para mí son como ir a la iglesia, mi único y verdadero lugar feliz, y en este momento todo lo que veo es oscuro.
Además, soy un pensadora excesivo y he tenido momentos de ansiedad durante estos días, los pensamientos vienen a mi mente, ¿cómo vamos a salir de esto ?, ¿podremos asistir a conciertos o incluso hacer viajes por carretera? ¿En el futuro cercano? ¿Son los conciertos en coche el camino a seguir? ¿O usar máscarillas es la nueva forma de vida? ¿Se convertirá en el próximo accesorio de moda imprescindible? o incluso un artículo que debes usar en los conciertos?
Mientras que, por otro lado, también pienso en la suerte que tengo, ya que había estado en Madrid durante tres noches como parte de una semana llena de conciertos, y esta fue también la semana antes de que las cosas empeoraran y el estado de alarma se emitió. Había estado en multitudes de personas como siempre antes, sin pensar ni preocuparme en el mundo, y sin darme cuenta de la pesadilla que esto se convertiría, o cuánto me había puesto en riesgo. Es un pensamiento aterrador, y trato de no reproducir en mi cabeza escenarios de lo que sucede, incluso con el cuarentena. Lo tomo un día a la vez, siguiendo las reglas, manteniéndome seguro y tratando de mantener una actitud positiva durante todo el proceso. Es todo lo que podemos hacer, y tengo la sensación de que todo va a estar bien, pero tenemos un largo camino por delante y solo tenemos que saber cómo dirigirnos en la dirección correcta.
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